Errores Comunes al Fabricar Jabones de Glicerina y Cómo Solucionarlos

El mundo de los jabones de glicerina artesanales es fascinante. Aparte de ser una actividad creativa, te permite cuidar la piel con productos hechos a mano, naturales y personalizados. Sin embargo, cuando comienzas a fabricar tus propios jabones, es muy común encontrarse con algunos errores que pueden afectar el resultado final. Ya sea que termines con un jabón que no tiene la textura o apariencia deseada, o que simplemente no funcione como esperabas, lo importante es aprender de esos errores para que cada vez tus jabones sean mejores. En esta entrada hablaremos de los errores más comunes al fabricar jabones de glicerina, las posibles causas y cómo solucionarlos.

1. El Jabón se Derrite Demasiado Rápido

Uno de los problemas más comunes con los jabones artesanales de glicerina es que se desgastan o derriten rápidamente. Este problema puede surgir por varias razones. Una de las más comunes es que se ha utilizado una cantidad excesiva de agua en la mezcla.

Posibles causas:

  • Exceso de glicerina.
  • Sobrehidratación en la receta.
  • Uso de moldes muy pequeños, lo que genera piezas que no duran mucho.

Solución: Utiliza una cantidad adecuada de glicerina y evita agregar demasiada agua. Además, asegúrate de dejar secar bien el jabón antes de usarlo, y considera hacer barras más grandes o colocar el jabón en una jabonera con buen drenaje.

2. El Jabón se Seca y Se Agrieta

Otro problema común es que el jabón se seca demasiado y acaba agrietándose. Esto suele suceder cuando el jabón ha perdido demasiada humedad durante el proceso de fabricación o almacenamiento.

Posibles causas:

  • Secado excesivo.
  • Almacenamiento en un ambiente muy seco.
  • Uso de ingredientes que deshidratan la mezcla.

Solución: Para evitar que esto ocurra, asegúrate de que los jabones se almacenen en un lugar fresco y seco, pero no en un ambiente extremadamente seco. Además, cubre los jabones con film plástico si notas que el aire donde los almacenas es muy seco. También puedes añadir un poco más de glicerina o aceites hidratantes para compensar la pérdida de humedad.

3. El Jabón No Tiene Espuma

Uno de los aspectos más esperados de un buen jabón es que genere espuma, pero si tu jabón no lo hace, probablemente algo en la fórmula o el proceso está fallando.

Posibles causas:

  • Baja concentración de aceites o grasas.
  • Uso de aceites esenciales sin propiedades espumantes.
  • Exceso de aditivos que interfieren con la formación de espuma.

Solución: Para corregir esto, puedes agregar aceites vegetales que mejoren la capacidad de espumar, como el aceite de coco o de oliva. También puedes utilizar tensioactivos naturales que promuevan la formación de espuma en el jabón de glicerina.

4. El Jabón es Demasiado Pegajoso

Si tu jabón artesanal de glicerina está demasiado pegajoso al tacto, podría deberse a que no se ha enfriado correctamente o tiene un exceso de humedad.

Posibles causas:

  • Demasiada glicerina o aditivos humectantes.
  • Jabón no completamente endurecido antes de desmoldar.
  • Exceso de fragancias o aceites esenciales.

Solución: Deja que el jabón se enfríe completamente antes de desmoldarlo. Si utilizas aceites esenciales, procura medirlos cuidadosamente, ya que el exceso puede alterar la textura del jabón. También puedes considerar reducir ligeramente la cantidad de glicerina o sustituirla parcialmente por otro ingrediente que aporte firmeza.

5. El Jabón Pierde su Aroma con el Tiempo

Uno de los grandes atractivos de los jabones de glicerina es la posibilidad de personalizarlos con aromas, pero en algunos casos, el olor se desvanece rápidamente, lo que resulta decepcionante.

Posibles causas:

  • Uso de aceites esenciales de baja calidad.
  • Exceso de calor durante la mezcla o el curado.
  • Jabón expuesto a la luz o el aire de forma prolongada.

Solución: Asegúrate de utilizar aceites esenciales o fragancias de buena calidad que estén diseñados específicamente para la fabricación de jabones. Además, trata de añadir el aroma al final del proceso, cuando la mezcla ya esté a una temperatura más baja. Finalmente, almacena los jabones en un lugar fresco, oscuro y bien cerrado para evitar que el aroma se pierda antes de tiempo.

6. El Jabón Tiene Manchas o Desigualdades de Color

Si tu jabón presenta manchas o colores desiguales, probablemente no se mezclaron bien los ingredientes o el colorante no se distribuyó uniformemente.

Posibles causas:

  • Mal mezclado.
  • Colorantes mal diluidos.
  • Uso de pigmentos inadecuados.

Solución: Mezcla bien todos los ingredientes antes de verter la mezcla en los moldes, asegurándote de que el colorante esté bien distribuido. Si estás usando pigmentos o colorantes sólidos, dilúyelos previamente en una pequeña cantidad de glicerina para facilitar su incorporación.

7. El Jabón No Desmolda Bien

Si te cuesta sacar el jabón de glicerina de los moldes, esto puede ser frustrante y a menudo se debe a problemas en el proceso de enfriado o el tipo de molde utilizado.

Posibles causas:

  • El jabón no está completamente endurecido.
  • Uso de moldes de plástico rígido sin un agente desmoldante.

Solución: Espera el tiempo suficiente para que el jabón se enfríe y endurezca por completo antes de desmoldarlo. Si aún tienes problemas, puedes poner el molde en el congelador durante unos minutos para que el jabón se contraiga un poco y se desmolde más fácilmente. También puedes optar por moldes de silicona, que son mucho más fáciles de desmoldar.

8. El Jabón Tiene Burbujas

Las burbujas en el jabón pueden arruinar la apariencia de la barra final y se deben generalmente a una mezcla inapropiada.

Posibles causas:

  • Agitar demasiado rápido o de forma brusca.
  • Verter el jabón en el molde demasiado rápido.

Solución: Al mezclar, asegúrate de hacerlo suavemente para evitar la formación de burbujas de aire. También, cuando viertas la mezcla en los moldes, hazlo despacio y en un ángulo para minimizar la posibilidad de que se formen burbujas.

Conclusión

La fabricación de jabones de glicerina artesanales es una actividad divertida y muy gratificante, pero como cualquier proceso artesanal, requiere paciencia y atención al detalle. Los errores son parte del aprendizaje, y lo importante es saber cómo corregirlos y mejorar con cada intento. Al conocer estos errores comunes y sus soluciones, estarás un paso más cerca de crear jabones perfectos, con las texturas, colores y aromas que deseas. ¡Sigue experimentando y disfrutando del proceso creativo!

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